Hace algunos días las universidades que forman parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se reunieron para analizar, entre otros asuntos de relevancia, la delicada situación que enfrentan las Universidades de Guadalajara (U de G) y Juárez del Estado de Durango (UJED), ambas instituciones enfrentan agresiones directas de sus respectivos gobiernos estatales que abiertamente lesionan la autonomía de dichas instituciones de educación superior. A la primera de ellas, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, ha omitido su compromiso de proporcionar los recursos equivalentes a los otorgados por el gobierno federal, por un monto de 701 millones de pesos, adeudo que se ha acumulado desde 2007 cuando dio inicio su administración, poniendo en serio riesgo la buena marcha y desarrollo de dicha universidad.
Mientras que en el caso de la UJED, el conflicto se ha agudizado, pues el recién electo gobernador Jorge Herrera Caldera ordenó que la policía estatal tomara las instalaciones de la universidad, las cuales se encuentran hoy ocupadas por porros. Al mismo tiempo el gobernador envió una iniciativa al congreso estatal para modificar la ley orgánica de la universidad y así impedir la reelección del rector Rubén Caldera Luján y poder imponer un rector a su entera conveniencia. Estos actos de abierta agresión a la comunidad de la UJED, violentan abiertamente su autonomía para decidir sus formas de gobierno y de elegir sin intromisiones externas a sus autoridades; impidiendo así, la realización de las actividades académicas, científicas y culturales que desarrolla esta institución.
Frente a la gravedad de estos acontecimientos, la comunidad de la Universidad Autónoma de Tlaxcala manifiesta su apoyo incondicional a los universitarios de la U de G y la UJED, que hoy son víctimas del abuso del poder de sus gobiernos estatales, que al anteponer intereses políticos particulares, quebrantan la actividad académica de esas instituciones, obstaculizando el desarrollo cultural y científico de sus pueblos.
Rechazamos enérgicamente la flagrante violación a la autonomía de estas universidades, que vulnera un derecho consagrado en nuestra Constitución y que es garante del desarrollo plural de la actividad académica, cultural y científica que se lleva a cabo en nuestras instituciones.
Reiteramos que sin respeto a la autonomía universitaria no es posible el desarrollo del pensamiento libre y plural que caracteriza la actividad de los universitarios. Sin autonomía, no es posible que germine la universalidad de la cultura, de las ideas y rinda frutos el quehacer científico de nuestras comunidades.
Nos sumamos al llamado que ha hecho la ANUIES para que el Gobierno del Estado de Jalisco cumpla con su responsabilidad y entregue a la Universidad de Guadalajara los recursos indebidamente retenidos y al exhorto al Congreso del Estado de Durango para que en un marco de respeto a la autonomía universitaria, reconsidere la reforma a la ley orgánica de la UJED que aprobó y restituya al Consejo Universitario la facultad de nombrar a sus autoridades y respetar el proceso que estaba en curso al momento de la reforma.
Comunidad de la Universidad Autónoma de Tlaxcala