El Rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), Dr. Serafín Ortiz Ortiz, aseguró que la universidad pública mexicana debe reinventarse e incorporar el eje de la autorrealización como un elemento que recupere al ser humano como personaje central, "lo que hemos llamado centrar el interés en el aprendizaje, necesitamos magnificar al educando, magnificar su educación para transformarlo en un individuo eficiente, competitivo y con compromiso social".
Durante su intervención en el foro denominado "La educación superior pública ante la crisis global" que organizó la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el Dr. Serafín Ortiz Ortiz aseveró que la universidad pública no sólo debe formar profesionistas con estas particularidades para competir en el plano local, regional, nacional e internacional, debe formar un educando que sea un profesionista y un ciudadano, un individuo que recupere los valores propios y los que le dan sentido al pueblo mexicano.
Necesitamos formar -dijo- a un individuo polivalente a través de un cuarto eje que debe incorporar la universidad pública junto a la docencia, la investigación y la extensión de la cultura, es el eje de la autorrealización llamado a ser transversal y articulador de los tres ya citados.
En este foro celebrado en el teatro del Complejo Cultural de la BUAP, el rector de la BUAP, Mtro. Enrique Aguera Ibáñez, fungió como moderador, y se contó con la participación de los rectores de las universidades Autónoma de Hidalgo, Autónoma del Estado de México y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, CD Luis Gil Borja, Dr. José Martínez Vilches y Dra. Silvia María Concepción Figueroa, respectivamente, así como el ex rector de la UNAM, Dr. Juan Ramón de la Fuente Ramírez.
Al hablar de lo que puede hacer la universidad pública ante la crisis, el Dr. Serafín Ortiz Ortiz planteó un escenario micro que permita ver a la universidad desde adentro. Puntualizó que "la universidad es un elemento sine qua non de capilaridad social que ha permitido que la sociedad mexicana se estructure de manera tal que los menos favorecidos se han movido a estadios de clase media y superior".
Reiteró que debe transformarse el armazón de la vieja universidad napoleónica porque ya no nos sirve, sus ejes han quedado en desuso, hay que alimentarlos con una perspectiva novedosa que permita que las bases de la universidad moderna no sean tres sino cuatro -la autorrealización- que recupere al ser humano como personaje central. Quienes formamos profesionistas -reflexionó- formamos ciudadanos y capital humano y, en el contexto de la sociedad del conocimiento, son quienes impactarán con su trabajo en la sociedad.
Enseguida, señaló que a este individuo, hombre o mujer, que debe formar la universidad pública, "le hemos denominado homo universitatis y tiene diez características, cinco que gravitan en orden al conocimiento científico -analítico, comprensivo, predictivo, propositivo e innovador- y las otras cinco -democrático, solidario, permisivo, coexistente y universal- tienen que ver con la motivación de una actitud en un individuo cuya trayectoria, en su paso por la universidad, es diferente no mejor ni peor solamente diferente".
En otro momento de su participación, el Dr. Serafín Ortiz manifestó que lo más importante de la universidad pública es que siga siendo el bastión de la democracia y mantenga su capacidad para lograr gobernabilidad en México, y formar universitarios con los valores positivos de la libertad y su ejercicio en un marco de respeto, en un marco de sinceridad y de conciencia.
Observó que ante los cambios registrados en los últimos 20 años, la universidad también tiene que cambiar, "hoy vivimos en un estado constitucional de derecho que tiene un signo que lo ha caracterizado en los últimos 15 años y la universidad no cambia, sigue con sus tareas consabidas, le falta la autorrealización porque pone a la persona al centro y la vuelve solidaria con su entorno".
El Dr. Serafín Ortiz precisó que las reformas constitucionales del año 2001 enfatizan en el respeto y dignidad de la persona humana, hoy el gobierno tiene que proteger la dignidad humana y todos los espacios deben ser dignos. En este sentido, comentó "quienes servimos en la universidad pública debemos buscar que todos los individuos tengan espacios dignos, vivan de manera digna, que en la aulas universitarias tengan comodidad y los elementos de orden didáctico para impartir una enseñanza de calidad".
Subrayó que servicios como el transporte gratuito, comedores universitarios o la atención médica, deben atenderse y priorizar para recuperar valores como la calidad humana, libertad, igualdad, seguridad y propiedad, valores que han acompañado a esta sociedad".
De igual forma, se pronunció por revisar temas como el ecológico, de género, todo lo que implique la defensa y protección de los derechos humanos, la vinculación del individuo polivalente con sectores productivos a partir del sistema dual que permita combinar teoría y práctica. El Rector de la UAT aseveró que la universidad puede ser tan vigorosa que deberá tener vinculación con los sectores productivos para no convertirla en esfera de cristal en donde sólo se elucubra y no hay vinculación con los espacios del trabajo.