En sesión pública y solemne del Honorable Consejo Universitario, máximo órgano de gobierno de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, el Mtro. Rubén Reyes Córdoba, Rector de la UAT, impuso el grado de Doctor Honoris Causa al destacado catedrático, jurista e investigador Dr. Jorge Fernández Ruiz, y entregó el “Faro de la Sabiduría Científica y Tecnológica” a la Dra. Margarita Martínez Gómez, en reconocimiento a su amplia trayectoria académica, efectuada en las instalaciones del Teatro Universitario.
Con la presencia de los ex rectores, investigadores, docentes, estudiantes, damas del voluntariado, así como del. Dr. Salvador Alejandro Malo Álvarez, Director General de Educación Superior Universitaria de la Subsecretaria de Educación Superior, el Mtro. Reyes Córdoba afirmó que, la Autónoma de Tlaxcala, ha formado científicos, artistas, deportistas, promotores culturales, servidores públicos y profesionistas en diversas ramas del saber, que están contribuyendo para que Tlaxcala y México tengan una mejor calidad de vida.
Enfatizó que, las distinciones entregadas, han sido ganadas a pulso por las invaluables aportaciones al Derecho Constitucional y Administrativo así como a las Ciencias Biológicas, respectivamente, y externó que existe un claro compromiso de la comunidad universitaria por avanzar en el camino del perfeccionamiento constante del alma mater y de la sociedad en su conjunto.
Para concluir, el Mtro. Rubén Reyes hizo un llamado para que, en el marco de la celebración del 41 Aniversario, se renueve el sentido de pertenencia y el orgullo de ser parte de la UAT, una institución que cada día trabaja para tener altos estándares de excelencia y se ratifique, una vez más, que los universitarios son factor de cambio y de transformación social.
En su momento, el Dr. Jorge Fernández Ruiz expresó que: “Es importante que el reparto de galardones académicos se democratice, para que no solo los reciban las grandes figuras y artífices de la ciencia, sino también los modestos jornaleros de la ciencia”.
Exhortó a los educandos a que actúen para el desarrollo de su comunidad, ya que: “Universidad pública significa el sacrificio de la colectividad, conlleva el esfuerzo de pagar los impuestos con los cuales sobrevive y sus alumnos tienen una deuda con ella, que van a saldar estudiando con ahínco para ser merecedores de esa oportunidad y deberán responder con el desempeño en su carrera, sin el sentido de lucro y sí con sentido social”.
En su intervención, la Dra. Margarita Martínez Gómez, Coordinadora del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta, puntualizó que las universidades públicas constituyen una de las fortalezas de las entidades, y, por ello, “los gobiernos locales deberían trabajar con ellas y apoyarlas más, porque no son empresas ni industrias en el marco de una limitada visión tecnocrática y capitalista”.
Refirió que, organismos como la UAT, son fuente de cultura, de diversidad, de ideología original, hasta de irreverencia; son ejemplo de humanismo y solidaridad social, en ellos se educa la mirada, la forma de pensar y de convivir.