Con el objetivo de que la juventud tlaxcalteca obtenga los conocimientos necesarios sobre los hongos existentes en el estado y aproximarlos al trabajo científico que es generado por miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) pertenecientes al Centro de Investigación de Ciencias Biológicas (CICB) de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), la Secretaría de Investigación Científica y Posgrado, organizó la charla de divulgación: “Hongos tóxicos”, impartida por la Dra. Adriana Montoya Esquivel, con estudiantes del nivel medio superior.
Al hacer uso de la palabra, la Dra. Montoya Esquivel explicó que los hongos de Tlaxcala constituyen uno de los recursos más valiosos que se tienen para ayudar a la conservación de los bosques: “debemos entender que sin éstos no existirían los árboles y viceversa, ya que entre ellos existe una asociación o ayuda mutua; de ahí la necesidad de protegerlos por el servicio que prestan al ambiente, además de que son utilizados como alimento para el ser humano y como hogar de animales pequeños como los insectos”.
Asimismo, indicó que “los lugares que registran el mayor número de especies se localizan en el parque nacional La Malinche, además de los municipios de Terrenate y Nanacamilpa, de este último su nombre Nanacatl, que proviene del náhuatl significa hongo; milli campo sembrado y pan sobre, lo que se interpreta como campo sobre los hongos”.
La Dra. Adriana Montoya refirió que en el estado se han identificado cuatro tipos venenosos que pueden causar la muerte, por ello la mejor manera de identificarlos es por su color: “generalmente son blancos, tienen forma de sombrilla, debajo del sombrero una tela como falda y un saco, crecen en bosques de encino, por lo que se recomienda evitar su ingesta”.
Del mismo modo, informó que desafortunadamente existe poco conocimiento sobre identificación taxonómica de las variedades, debido a que son pocos los investigadores dedicados a estudiarlos, por lo que invitó a los jóvenes a interesarse en esta labor.
“La recolección de hongos ha disminuido en muchas comunidades debido a la migración y la publicidad sobre productos que no son naturales, lo que ha favorecido el cambio en la dieta y actividades de la población; por ello, las instituciones educativas deben promover su utilización a través de pláticas y muestras gastronómicas, para acercar a la colectividad con su pasado y recordarles lo importante que es recuperar nuestras raíces”, abundó.
Para finalizar, exhortó a los alumnos a consumirlos por ser uno de los alimentos enriquecidos en vitaminas, minerales y proteínas, que tienen un bajo contenido de calorías, ácidos grasos, además de ser una rica fuente de aminoácidos, lo que favorece procesos como la digestión por su alto contenido de fibra, además de que son nutracéuticos, es decir, previenen enfermedades e incluso algunos ayudan a bajar los niveles de colesterol, por lo que pueden ser comparados con la soya.
Cabe mencionar que la Dra. Adriana Montoya Esquivel es académica adscrita al CICB, es investigadora nacional e integrante de la Red Temática Patrimonio Biocultural del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), encargada de promover vínculos para el conocimiento, aprovechamiento, defensa y preservación del patrimonio biocultural de México, donde apoya el rescate y protección de los hongos de la entidad.