“En sí misma, la autonomía es la elección y realización de los propios compromisos. Trasladada a la Universidad, la autonomía implica un territorio específico, un ideal que debe ser garantizado por las leyes y que se sostiene tanto en la libertad de pensamiento, la pluralidad, la democracia y el gobierno interno, así como en la responsabilidad de la Institución hacia la sociedad”, señaló el Dr. Víctor Job Paredes Cuahquentzi, Rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), al inaugurar el pasado viernes la “Plaza de la Autonomía”, como un espacio que “simboliza el supremo interés de primar, ante todo, la libertad de cátedra, la libertad de acción y la libertad de autogobierno, en un marco de respeto y responsabilidad para seguir engrandeciendo a Tlaxcala”.
Antes de develar la placa conmemorativa en esta plaza, donde confluyen la comunidad docente y estudiantil del campus Rectoría, acompañado por la estructura directiva de la Institución y del Dr. Serafín Ortiz Ortiz, exrector de la UAT y Diputado Local de la LXI Legislatura, el Dr. Víctor Job Paredes subrayó que por su autonomía, la Universidad ha buscado involucrarse con la sociedad, extender sus vínculos y ampliar sus horizontes de competencia. La sociedad, dijo, puede aprovechar aún más el potencial de la Institución, misma que le ofrece escenarios de confianza y certeza en el trabajo que despliega su comunidad.
Ante alumnos de las diferentes facultades, el Rector de la máxima Casa de Estudios en el estado enfatizó que la Universidad es una casa de puertas abiertas; nuestros espacios son accesibles a todo el que la quiere conocer, mencionó, porque nuestro actuar es transparente y de manera constante entregamos cuentas de la forma en que se manejan los recursos públicos recibidos.
Al hacer uso de la palabra, el Dr. Serafín Ortiz Ortiz, distinguido investigador universitario y legislador del Congreso del estado, puntualizó que la Autonomía no es una gracia que otorgue el poder público a los claustros académicos, sino una conquista social de las sociedades modernas.
Puntualizó que la autonomía universitaria deviene de una reforma constitucional que ha impactado el texto del artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual prescribe que las universidades públicas y autónomas pueden, en un escenario de libertad, de democracia, de independencia, enseñar a los ciudadanos mexicanos la ciencia y la tecnología, diseñar sus planes y programas de estudios, generar espacios para que se produzca conocimiento nuevo y para que, precisamente, de la universidad salga la novedad, el hallazgo, la noticia, el invento.
Diana Blanca Reyes, estudiante de la Facultad de Ciencias Económico Administrativas, señaló que los principales beneficiados de contar con plena autonomía en la Universidad son: los estudiantes, al recibir enseñanza de calidad; los docentes, al poder realizar su tarea de enseñar con libertad; y la sociedad, al incorporar en sus procesos de desarrollo a profesionistas altamente capacitados, con marcada consciencia de justicia social.