La Licenciatura en Trabajo Social consta de 9 periodos semestrales, es decir, 4 años y medio, la modalidad es escolarizada y cuenta con 60 unidades de aprendizaje, comprende un total de 259 créditos, calculados mediante el Sistema de Asignación y Transferencia de Créditos Académicos (SATCA).
El Plan de Estudios se divide en tres áreas:
Asimismo, se tienen 8 campos formativos cuyo problema eje se define a continuación:
El Plan de Estudios 2018, a partir del séptimo semestre oferta UA optativas de los ámbitos Institucional y de la Sociedad Civil, de las cuales el estudiante deberá cursar al menos tres UA de cada uno de estos ámbitos, al mismo tiempo se ofrecen optativas genéricas del ámbito profesional del Trabajador Social, misma que se denominan Tópicos Selectos I, II, III y IV.
Se entiende por el ámbito institucional lo relativo a las decisiones tomadas desde las organizaciones públicas y privadas. En relación a las primeras aquellas asociadas a las políticas públicas, programas y estrategias del desarrollo y el bienestar social. En el ámbito de lo privado las pequeñas medias y grandes empresas que demandan de los profesionales del Trabajo Social modelos y diseños organizacionales que eleven los niveles de competitividad, eficiencia y eficacia mediante estrategias innovadoras y competitivas.
El términos de las Ciencias Sociales la sociedad civil se distingue claramente de la sociedad política representada por el Estado y sus instituciones, en donde los agentes sociales (sujetos sociales, ciudadanos, etc.) participan de los procesos de estructuración de la sociedad, de inclusión y definición de la acción social condicionada por los marcos económicos culturales económicos y tecnológicos de una sociedad globalizada. En los procesos de globalización se estructuran escenarios con nuevos actores sociales que se suman a los problemas y necesidades sociales relativas a la estructura económica dominante estos procesos reclaman sus delimitaciones como objetos de estudio y de intervención desde el trabajo social. Constituyendo así los espacios sociales y emergentes.
El plan de estudios de la Licenciatura en Trabajo Social tiene una particularidad que la distingue del resto de los planes de estudio de la Universidad, pero lo identifica con la regularidad significativa de todos los planes de estudio de la profesión a nivel nacional, tal distinción es la Práctica Escolar, la cual es un proceso formativo del estudiantado donde se pone en ejercicio el conocimiento metodológico, técnico e informático de las unidades de aprendizaje contenidas en la malla curricular.
La citada práctica escolar es un elemento formativo y de estructuración del conocimiento, es un espacio donde se integra el ejercicio de la profesión y el conocimiento teórico, es la columna vertebral en la formación del/a futuro/a trabajador social y por ello, son tres UA de Prácticas Escolares y una de Práctica Profesional
Productos a obtener en Actividades de Aprendizaje Independiente o Individual
Las unidades de aprendizaje individual o independiente que contempla el programa, son de tres tipos, 1. Trabajo de campo profesional supervisado, 2. Formación para la Investigación y 3. Otras actividades de aprendizaje individual. Las dos primeras se acreditan a través de UA a partir del quinto y hasta el noveno semestre, mientras que las actividades de aprendizaje individual se pueden acreditar a partir del sexto semestre y contemplan la participación como ponente en eventos académicos institucionales, locales, nacionales o internacionales. Los productos a obtener en este último caso son: dos ponencias resultado de la experiencia formativa en las Unidades de Aprendizaje del Programa y/o de las experiencias profesionales y de investigación del estudiante, correspondiendo al 50% de acreditación del total de 4 C (80 h de dedicación) para cada ponencia, que el estudiante deberá acreditar mediante la presentación del trabajo y la constancia de la misma.
De manera específica, en el 5° Semestre, se cursa la unidad de aprendizaje Práctica Comunitaria I, en el 6° la unidad de Práctica Comunitaria II, en el 7° la unidad de Práctica Institucional y en el 8° la unidad de Práctica Profesional: Intervención Institucional, considerando que esta última, además, se regirá por el Reglamento de Prácticas Profesionales Institucional. Finalmente, en el último semestre (9°) se deberá presentar el Borrador de la tesis como resultado del Taller de Investigación II.
Otras características del Plan de Estudios
Semiflexibilidad. Asumiendo que el MHIC fomenta una formación con base en la aplicación de una metodología moderna y adecuada, centrada en el estudiante, entonces tendremos claro la importancia de la semiflexibilidad como un aspecto que nos debe permitir transitar de modelos de enseñanza rígidos o tradicionales a modelos flexibles y vanguardistas. Lo que implica crear estrategias educativas de apoyo al estudiante, en las que se privilegie su aprendizaje y permitirle ejercer la libertad de aprovechar al máximo las bondades del currículo semiflexible. Lemke (1978), en su obra Pasos hacia un currículo flexible, define la flexibilidad como “el conjunto de movimientos que tienden a iniciar el cambio educacional con el acto de aprendizaje”. Precisamente el currículum de la UATx está centrado en el aprendizaje, con lo cual podemos propiciar la interdisciplinariedad. Sistema de créditos para la movilidad estudiantil, movilidad inter e intra facultades, reducir al máximo la presencia del estudiante en el salón de clase, para que él pueda dedicar más tiempo a la biblioteca, los laboratorios o los grupos de trabajo que conlleven experiencias de investigación.
Elementos que contribuyen a la semiflexibilidad curricular: Tronco Común Divisional, Electivas y Optativas, Movilidad estudiantil, Actividad Integradora interdisciplinaria.
- Movilidad estudiantil. La movilidad estudiantil se plantea como un lineamiento de la política educativa a nivel superior debido a que se considera importante el carácter formativo de cambiar de institución educativa. A través de prácticas, cursos cortos, estancias de investigación y residencias académicas fuera de su institución los estudiantes de licenciatura y posgrado tienen acceso a experiencias que favorecen su formación profesional. Para la ANUIES “Si la estancia se cumple en un país extranjero constituye un instrumento importante para la formación integral del futuro profesional, la oportunidad de que aprenda otro idioma, conozca y conviva con personas pertenecientes a culturas diferentes. Igualmente, permite aprovechar la presencia de estudiantes extranjeros –o de los nacionales que regresan del extranjero con diversas experiencias– para enriquecer a los educandos locales”.
La riqueza de la movilidad estudiantil no se reduce al hecho de que algunos estudiantes salgan de su institución. Pues también se puede aprovechar la experiencia de aprendizaje de los que salen, especialmente al extranjero, para que la compartan con sus compañeros. De igual modo se trata de recibir a estudiantes extranjeros para que compartan sus saberes y concepción del mundo con los estudiantes locales.
- Internacionalización. La internacionalización en la educación superior es una consecuencia de procesos sociales a nivel mundial. Entre los más importante podemos mencionar tanto la globalización económica como cultural, la explosión demográfica y la inmigración, el desarrollo vertiginoso de las tecnologías de la comunicación y el impacto económico de la producción y aplicación del conocimiento. En este contexto se considera necesario que las IES asuman una dimensión internacional en los curricula de cada programa educativo.
En este contexto es claro que la internacionalización tiene que ver con la movilidad estudiantil, pero de ninguna manera se reduce a ella. La UATx cuenta con diversas características para coadyuvar en la internacionalización de sus planes de estudio: programas educativos con estructura semiflexible basada en créditos SATCA, mecanismos ágiles de reconocimiento y transferencia de créditos, convenios de cooperación con IES extranjeras, programa establecido para facilitar la movilidad de profesores, profesores extranjeros y locales asesorando tesis de estudiantes locales y extranjeros en co–dirección.
En cuanto a los planes de estudio debemos considerar: contenidos curriculares con abordaje desde la problemática mundial–local y la situación del ejercicio profesional en ese contexto, estudio de las problemáticas mundiales incluidas en los contenidos regulares de los programas (objetivos del milenio, cambio climático, género, entre otras), publicaciones extranjeras en la bibliografía obligatoria de los cursos, inclusión de una o dos lenguas no maternas, ya sea dentro del currículum o como pre–requisito.
En relación a los estudiantes es importante considerar: convenios de movilidad estudiantil, estudiantes extranjeros inscritos en cursos regulares, estancias en IES ubicadas en contextos culturales distintos, en cursos regulares con transferencia de créditos, estancias de investigación, salidas de la institución a foros nacionales e internacionales para presentar resultados de investigación.
- Transversalidad. Los seres humanos, a través de los procesos de socialización, nos apropiamos de los conocimientos, habilidades y actitudes que nos heredan las generaciones que nos antecedieron. Pero también los procesos educativos incluyen conocimientos, habilidades y actitudes nuevas que se considera valioso que las nuevas generaciones se apropien, en alguna medida por lo menos. Ello en aras de brindar a los estudiantes una formación lo más integral posible. En el caso de nuestro modelo educativo lo deseable que aprendan nuestros jóvenes universitarios se expresa especialmente en las competencias genéricas y sus atributos, las cuales representan ejes de formación relevantes para el desarrollo tanto de los universitarios como de la sociedad a la que pertenecen. De ahí que sea importante considerar en los planes de estudio 2018 la manera de ir avanzando en la concreción de esa transversalidad al irlos operando día a día.
Los debates actuales sobre el desarrollo de la ciencia y su relación con los avances en el conocimiento de los problemas del mundo y la construcción de propuestas de solución, no se dan alrededor de los avances disciplinarios sino sobre cómo interactuar entre disciplinas. Para entender el mundo contemporáneo, los estudiantes necesitan elementos que les ofrezcan diferentes perspectivas disciplinares para observar las tendencias que van constituyendo nuevas configuraciones científicas, tecnológicas, profesionales, económicas, políticas y estéticas, entre otras. Los problemas y las necesidades locales, regionales y nacionales son complejos en sus relaciones y en sus impactos humanos, por ello, su análisis implica a diferentes vertientes teóricas, metodológicas, epistemológicas y de intervención.
Las universidades públicas interactúan con un entorno marcado por la influencia determinante de un nuevo paradigma económico-productivo: no demanda ya capital, mano de obra, materias primas o energía sino conocimiento que es fuerza productiva (Tünnerman y De Souza, 2003). Están inmersas en sociedades que les demandan pertinencia y relevancia de su funcionamiento: que sean conscientes de qué demandas de la sociedad y los ciudadanos deben atender; qué problemas y cómo resolverlos (violencia, deterioro del ambiente, enfermedades, pobreza). Los estudiantes, a su vez, enfrentan como cambios y condiciones actuales: fragmentación de la producción económica, extrema rotación de la mano de obra, veloz obsolescencia de sus cualificaciones laborales, desempleo estructural, entre otros. (Tünnerman y De Souza, 2003). El impacto de las circunstancias mencionadas en las necesidades de formación, se pueden enfrentar con lo que Tedesco, Opertti y Amadio (2013) llaman «ejes de formación», esto es, elementos transversales que apuntalen la construcción de sentido de sí del estudiante y de su mundo.
Los temas transversales son ejes fundamentales que contribuyen a la formación integral, partiendo de una visión holística y compleja, objetivada en la resolución de problemas en el campo de la investigación, lo laboral y lo social, de forma interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria, por lo que constituyen un fundamento necesario para la práctica de la docencia, perfilando un sujeto educativo que responda desde su formación profesional y humana a los debates de la sociedad actual.
Los espacios para generar transversalidad en el plan de estudios son: Tronco común divisional, UA Autorrealización, Manejo de otro idioma, TIC, Adecuada comunicación oral y escrita, Prácticas profesionales, Servicio social, Competencias genéricas por campo formativo, Actividad integradora, Enfoque pedagógico, Socio constructivismo, Enseñanza situada, Estrategias de aprendizaje, Casos, Problemas y Proyectos.
Actividad integradora. Una actividad fundamental para fomentar la integración pedagógica y de conocimientos en los planes de estudio pensados bajo los lineamientos del MHIC es la Actividad Integradora (AI). Los elementos esenciales que se debe contemplar para el diseño de la AI son: el problema eje de los campos formativos, el propósito general de las unidades de aprendizaje que intervienen en la AI, los propósitos específicos (declarativos, procedimentales y actitudinales) de las Unidades de Aprendizaje (UA), la relación con el contexto propio del campo disciplinar, la o las competencias a formar, tanto genéricas como específicas.
Por acuerdo de Academias de Campos Formativos, el desarrollo de esta actividad se realizará de manera semestral y será reuniones de Cuerpos Colegiados por semestre, donde se determine la actividad a realizar y su porcentaje de evaluación, señalando que no debe exceder el 20% de la calificación final en el 3er. parcial.
El/la aspirante a ingresar a la Licenciatura en Trabajo Social deberá haber acreditado el bachillerato y mostrar las competencias adquiridas en la Educación Media Superior además de poseer la sensibilidad por las condiciones humanas generadas por las necesidades, las problemáticas y por las relaciones sociales.
Por lo que el aspirante tendrá:
Conocimiento: Sobre el manejo de información básica sobre áreas que competan las Ciencias Sociales y Humanas, lo que permitirá dilucidar el interés por una formación integral en lo social y humanista.
Habilidad: En la capacidad de razonamiento y reflexión que le permita asumir constructivamente actitudes propositivas, así como la facilidad de acceder a trabajos de lectura y de la manifestación y expresión de su pensamiento; inquietud por la investigación y acciones que beneficien a los/as sujetos sociales.
Actitud: Mostar interés de conocer, explicar, intervenir de manera propositiva e innovadora en las problemáticas y situaciones que se manifiestan en la realidad social.
Además el/la aspirante deberá contar con las siguientes competencias:
Quien egrese de la Licenciatura en Trabajo Social será un profesionista con capacidades para analizar e interpretar la naturaleza de las necesidades sociales y humanas, en las relaciones y procesos sociales que se generan, valiéndose de las teorías, metodologías, técnicas e instrumentos de las Ciencias Sociales y fundamentalmente del Trabajo Social que le posibiliten desarrollar su capacidad creativa y propositiva para el diseño de modelos y metodologías de intervención social. Todo esto dentro de un contexto social, cultural, ético y estético.
Las principales fuentes de trabajo para los/as egresados/as de la carrera, dentro y fuera de la región serían:
A través de lo descrito, podemos identificar los principales espacios laborales de oportunidad y que se podrían desarrollar en la región con mayor impacto por parte de los/as egresados/as. Es decir, en las oportunidades laborales, encontramos las siguientes:
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